Franck y Marlène.

Háblanos de ti

Somos una pareja católica y hemos elegido vivir en Paray le Monial para servir a la Iglesia en la acogida de los peregrinos durante todo el año. Los dos tenemos 60 años este año, nos retiramos hace unos meses, padres y abuelos y miembros de la comunidad Emmanuel.

¿Cómo se enteró de Ephatta?

Recibimos una invitación por correo electrónico y fuimos inmediatamente seducidos por la naturaleza funcional y práctica del sitio.

¿En qué contexto le da la bienvenida?

Ya éramos bienvenidos y solíamos invitar a amigos. La gran novedad fue dar la bienvenida a gente que no conocíamos.

Tenemos muchas peticiones, especialmente en el verano durante las sesiones organizadas por la comunidad de Emmanuel, las noches a veces terminan tarde alrededor de una infusión de hierbas o digestivo para compartir lo que se ha experimentado durante el día.

¿Cómo fue tu acogida?

El contacto previo al acuerdo ya permite un primer contacto y así ser proyectado en la recepción. La primera vez dimos la bienvenida a una pareja joven que estaba tan impresionada y estresada como nosotros, pero todo se relajó rápidamente cuando les ofrecimos tiempo para tomarse un tiempo con nosotros, para beber algo.

Ofrecemos sistemáticamente este tiempo de encuentro gratuito pero tan rico en el que cada uno habla de sí mismo, de su relación con Dios y de por qué está allí.

¿Qué aprende de estas experiencias?

Apreciamos y recordamos muchos encuentros hermosos, intercambios hermosos sobre nuestra fe, cómo conocimos a nuestro Dios, y a los que amamos, lo que nos traen. Esta es toda la belleza y la riqueza de la hospitalidad en el hogar.

¿lLo harás de nuevo?

Sin dudarlo, es una parte integral de nuestro proyecto de vida para los años venideros. También es una aportación económica que nos permite mejorar el confort de las habitaciones que ofrecemos.